Cuando tenemos una obra de arte en casa, hay que prestar atención a distintas circunstancias generales. Una de ellas por supuesto es el conservar una obra de arte de forma correcta con el fin de que perdure en el tiempo y que la inversión que se ha hecho valga la pena.
Cuando tenemos la suerte o el privilegio de contar con una obra de arte en nuestro poder, hay que saber muy bien cómo cuidarla y protegerla para que ningún tipo de agente externo llegue a modificar su composición y se mantenga por mucho tiempo de igual forma.
Aunque hay algunos trucos y consejos de parte de expertos, lo mejor siempre es usar el sentido común para la conservación de piezas tan delicadas.
Una de las primeras cosas que debes de tener en cuenta es el hecho de poder alejar la obra de arte de toda aquella temperatura que pueda llegar a molestar, como por ejemplo exponerla al sol o dejarla al lado de un electrodoméstico que desprenda calor o frío de forma excesiva.
Si la obra de arte la tenemos expuesta en casa, hay que tener mucho cuidado con la limpieza que se hace en el hogar ya que en ese apartado debe de ser una limpieza muy suave, con un plumero quizás y delicada que no afecte en ningún momento a la pieza.
Si por el contrario, vas a guardar la obra de arte por un tiempo, no la coloques en una bolsa de plástico ya que generalmente en la obra de arte se utilizan materiales como la madera, la tela, el marfil, etc que terminan afectando en gran medida.
En el momento en que vemos que hay algo que va mal, lo mejor es hablar con un profesional ya que en muchos casos se requiere de una restauración o del uso de productos específicos para conseguir conservar una obra de arte intacta por más tiempo. Siempre es mejor coger a tiempo una alteración en donde la restauración será menor a dejar que el daño siga adelante.