Skip to main content

Mes: junio 2020

Arte y cultura, otro nicho de negocio para los emprendedores

Emprender en cualquier ámbito no es una tarea fácil. Son muchas las zancadillas que, en numerosas ocasiones, hacen a los emprendedores perder el equilibrio. El IVA cultural es una de ellas. Una asignatura pendiente en nuestro país, si tenemos en cuenta la importancia de este campo.

Tanto es así que en palabras de Santiago Arroyo Serrano, presidente de la Fundación Iberoamericana de las Industrias Culturales y Creativas (Fibicc) y coordinador del programa de apoyo al emprendimiento cultural de jóvenes españoles en el exterior, CultUp, «la cultura es uno de los sectores estratégicos de todos los países europeos, debido a su bagaje histórico, patrimonial y creativo, que la convierte en una herramienta fundamental para muchos proyectos innovadores».

Precisamente esta iniciativa se encarga de fomentar y apoyar el emprendimiento cultural más allá de nuestras fronteras. La idea surgió inicialmente de forma online, pero ya se ha materializado en un proyecto tangible que, a través de, entre otros recursos, sesiones de networking con empresas e instituciones locales ayuda a los emprendedores a crear su empresa o mejorarla.

Para eso, su coordinador asegura que cuentan con «las organizaciones más importantes de apoyo a la creación de empresas en cada país». De esta forma, el programa pretende que «los jóvenes españoles puedan desarrollar su talento acorde con sus recursos y habilidades, y fomentar su talento en otros países, ya sea en Asia, Europa o América, pero siempre con la perspectiva del retorno a España», asegura Arroyo, quien añade que «el movimiento cultural y la fuerza de las audiencias es mucho más intenso en Iberoamérica, aunque hay países como Alemania, Reino Unido o Bélgica que tienen un entorno muy favorable». Se enfocan a los jóvenes porque «son ellos quienes habitualmente tienen más dificultades para incorporarse a un mercado laboral acorde con sus titulaciones».

Potencial tecnológico

Las nuevas tecnologías también han llegado a este sector para dinamizarlo. Así, lo está demostrando Coté Soler, fundador y consejero delegado de Entradasymás, una plataforma web de venta de entradas. «Siempre me pareció que el sector cultural estaba en pañales tecnológicamente y que tenía un potencial brutal. Teníamos demasiada dependencia en dos puntos claves: comunicación y venta», asegura.

De esta forma surgió este proyecto que, a diferencia de otras webs de venta de entradas, carece de comisiones e intermediarios. «Las webs de entradas viven de cobrar una comisión al teatro y otra al espectador. Nosotros hemos eliminado ese concepto, ya que nos conectamos directamente al sistema de ventas del teatro», defiende su fundador. Pero obtener un producto al mejor precio no es lo único que está pidiendo el cliente hoy en día. Por eso, esta empresa introdujo el concepto de ymás, por el que ofrecen a sus espectadores acceder a rodajes, ensayos, estrenos o prestrenos.

Para ello, la compañía cuenta con la participación de más de 70 actores, productores o directores. «Su apoyo es fundamental, porque este grupo unido tiene una capacidad de alcance de 5 millones», reconoce Soler, quién añade que hasta la fecha han hecho ymás con actores como Paco León, Matthew Fox, Antonio de la Torre, Antonio Resines o Dani Mateo e instituciones como el Museo Thyssen.

Internacionalización

Otro ejemplo de cómo emprender en el ámbito cultural es la pyme Tuprotagonista, que ofrece novelas personalizadas y que, tienen pensado desembarcar en Latinoamérica. De esta forma, en palabras de Arroyo: «Raro es el proyecto cultural que no puede internacionalizarse en todos los sentidos».

Además, este sector se ha convertido en un ámbito cada vez más transversal. Así, en palabras de Arroyo «los tiempos evolucionan muy rápido y las instituciones públicas que han capitalizado el mundo de la cultura han de entender los cambios del presente.» De esta forma, Arroyo defiende que, a pesar de las dificultades que envuelven a este sector, éste «tiene mucho futuro, siempre que los emprendedores cuenten con el talento y el entusiasmo necesario.» Así, este campo, tan ligado a nuestro sistema de valores y a nuestra forma de vida, es un nicho de mercado suficientemente potente para dar cabida a un amplio abanico de negocios, que convierten a este arte en un recurso estratégico para el país, gracias «a la posición de España y al incremento de visitantes», tal y como ha reconocido Arroyo.

Fuente: eleconomista