Invertir en arte, ¿es una buena idea?
¿Cómo invertir en arte? Cada vez son más los inversores que deciden invertir en el mercado de las obras de arte atraídos por las atractivas rentabilidades que pueden llegar a aportar estos activos alternativos. La pandemia ha puesto de relieve la resiliencia del mundo del arte; ahora bien, ¿es una buena idea invertir en arte? ¿Qué ventajas conlleva respecto a otros activos y por qué es un buen momento hacerlo ahora?
¿El arte como producto financiero?
En el mundo financiero el big data y los índices financieros están a la orden del día y parece que también han llegado al mundo de la inversión en arte. Veamos cómo y para ello contamos con la colaboración de dos grandes profesionales: Xavier Olivella, CEO de ArtsGain Investments SGEIC, y el profesor Argimiro Arratia, investigador en finanzas computacionales de la UPC y colaborador de ArtsGain.
No sólo para grandes patrimonios
El 61% de las grandes fortunas invierten entre un 11% y un 50% de su patrimonio en arte. Cierto es que lo disfrutan en privado o en museos de sus propias fundaciones pero más del 78% de dichos coleccionistas lo aprecian también como inversión.
Ahora esta opción ha llegado también al inversor profesional español con ArtsGain. La primera gestora de fondos de inversión autorizada por la CNMV dedicada en exclusiva al arte y que transforma la inversión artística en inversión financiera.
Los fondos de inversión en arte respecto a la inversión individual en arte permiten diversificar la inversión al no concentrarse el riesgo en unos pocos cuadros, artistas o estilos. Diversos fondos de inversión en la anterior década consiguieron rentabilidades de entre 7,5% y 28% anual. Gracias a dicha diversificación y a focalizarse en grandes obras y artistas de reconocido prestigio.
El futuro ya está aquí: inteligencia artificial y algoritmos para el arte
Si comparamos la evolución del arte con el sector financiero, vemos una gran descorrelación entre sus ciclos. Además, el arte para los 100 artistas top se rige por el índice Artprice100 que consiguió un 13,4% de rentabilidad anual desde el año 2000 antes de la pandemia, superando en 2,5 veces el índice norteamericano SP500. Artprice es una empresa francesa dedicada a datos del arte que cotiza en Euronext París.
Existe el supuesto matemático que el precio de una obra de arte es una función de un conjunto de características cualitativas de la obra (tamaño, estilo, año de creación, etc) que pueden ser numéricamente cuantificables. Esto es lo que se conoce en econometría como un modelo hedónico que también podemos extrapolar al arte.
El precio y la reputación del artista son piezas clave para determinar el valor del arte. Para contemplar ambos se utilizan dichas características con métodos de cálculo basados en “inteligencia artificial” y en la aplicación de redes neuronales para “aprender” de los datos del big data del mercado del arte. De esta forma, el algoritmo puede construir un índice hedónico de la cartera de inversión del fondo que muestra su evolución temporal y permite a la gestora dar regularmente un valor liquidativo al inversor.
Aplicaciones del Big Data como herramientas en la inversión en arte
Seguramente todos nosotros hemos pensado que los artistas cuando fallecen se aprecia su valor de mercado, pero… ¿podríamos cuantificar dicho valor? Gracias al Big Data la gestora ArtsGain ha podido hacerlo. Analizando 36 renombrados artistas, entre ellos Antoni Tapies, de entre los top 500 del mercado, que fallecieron entre 2000 y 2017, se extrapola la revaloración de sus obras en un 159% tres años tras su muerte incluyendo récords de subastas y de un 106% sin ellas mientras que Artprice sólo aumentó un 30%.
Otro significativo ejemplo de Big Data es el conocimiento a través de datos físicos de objetos de arte que la startup Arius ofrece a coleccionistas y fondos. Ya que registra la superficie de pinturas que revelan detalles de conservación y restauración que son invisibles al ojo humano.
Recurrir al arte durante la pandemia
El mercado del arte se comporta distinto durante épocas de crisis, demostrado empíricamente en la última del 2008 con una menor volatilidad que las finanzas y corroborado ahora con la pandemia. Si bien es cierto que en 2020 el mercado del arte ha disminuido en volumen global un 22% según datos de Arts Economics, el mercado online ha crecido de 6 a 12,4 B$ y las ventas en obras de más de 100.000$ se han incrementado un 10%. Estos datos corroboran la existencia actual de grandes oportunidades de compra con descuento sobre el precio de mercado que sólo pueden acometerse con inversiones colectivas para acceder a obras de calidad y de reconocido prestigio que de forma individual es más dificil conseguir.
Además, la existencia de una pandemia ha provocado desarrollar más rápidamente nuevas tendencias como la eclosión del mercado digital del arte con los llamados NFTs. Permite a nuevas generaciones acceder al arte de forma distinta a la tradicional y más cercana a su trayectoria digital.
Y otra tendencia relacionada ha sido el incremento del arte exterior. Es decir, la escultura que alcanzó un incremento del 12% gracias a que debemos salir más afuera y a la creación de nuevos materiales adecuados para el exterior.
Fuente: Rankia