Con el desarrollo sofisticado de los ordenadores, los softwares y la creación de aplicaciones, hasta el arte se vio influenciado por el trabajo de las máquinas. Hoy en día ya no solamente pensamos en artistas visuales en un campo puramente plástico, también lo hacemos en un área digital. Esto parece generar un debate entre los auspiciantes y los mismos artistas, ya que la técnica digital parece “incomodar” a los artistas tradicionales.
¿Nunca te ha ocurrido de estar en un museo frente a una obra y preguntarte realmente si allí está expuesto el cuadro original?
Cuando vamos a un centro cultural o a un museo donde hay una exposición de obras de arte vemos a todas las personas observar los cuadros con cierto determinismo y actitud como si estuvieran analizando y entendiendo a ciencia cierta lo que el artista quiso plantear en su obra. Es posible que estas personas conozcan sobre el tema, pero poder entender por completo el lenguaje de una obra de arte nos llevaría años de formación profesional. Sin embargo, existen algunos ejes a tener en cuenta al apreciar una obra que nos abren la puerta de la decodificación y el entendimiento de la misma. Entre ellos destacamos:
Hace un tiempo que en el ámbito artístico, sobre todo el de las artes plásticas, se ha comenzado a escuchar y a hacer presente a la figura del “curador”. Si eres un artista que ha expuesto en alguna institución cultural posiblemente al momento de hacerlo hayas tenido una entrevista previa con la persona encargada de la curaduría.
Está claro que el mundo de la tecnología ya forma parte de todos nosotros y que nos hace la vida mucho más fácil. Ese es el concepto que se pensó cuando se comenzó a trabajar en la creación de Magnus, una app que tiene como fin el poder identificar obras de arte.
Durante toda la historia de la humanidad, el hombre ha estado interesado por el arte. Esto ha hecho que haya artistas más relevantes que otros que nos han dejado obras que pasarán para toda la historia. Sin embargo, no existe un parámetro como tal para definir qué es lo que nos llama la atención de una obra de arte.
El crowdfunding es una moda que cada día se extiende más por el mundo. Se trata de una iniciativa que se realiza a través de plataformas especializadas en donde se tiene como fin el ayudar a distintos creadores a que puedan realizar sus propios proyectos en base a la colaboración económica de los usuarios.
Para los amantes del arte comenzar una colección puede ser algo complejo si no se tiene mucha idea de hacia donde ir. Lo ideal es poder contar con la asesoría de alguna persona especialista si quieres que tu colección de arte sea especia. Aun así, estos son algunos consejos que puedes seguir para comenzar tu propia colección.