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Autor: XPinyol

Fuerte salto de las subastas de arte en el mundo en 2021

Las tres grandes casas de subastas del mundo, Christie’s, Sotheby’s y Phillips,  vendieron el año pasado 15.600 millones de dólares en arte. En el mercado internacional atribuyen los resultados a un aumento en la riqueza acumulada  y una ola de jóvenes coleccionistas por primera vez impulsaron las ventas de todo, desde Basquiats hasta bolsos Birkin.

Sotheby’s vendió 7.300 millones de dólares durante 2021, la cifra más alta en sus 277 años de historia. Con estos números, su propietario, el multimillonario franco-israelita Patrick Drahi, estaría estudiando —acorde con Bloomberg— volver a sacar la compañía a Bolsa, según indica un artículo publicado en el diario El País que analiza los resultados del sector.

Las cifras de su tradicional competidor Christie’s también son buenas: 7.100 millones de dólares, el mejor resultado en cinco años. Una parte de esos ingresos fueron por ventas privadas. Phillips, también batió su récord al rematar 1.200 millones de dólares en bienes de lujo, un 32% más que durante 2019. Jamás había superado los 1.000 millones.

Los registros de las subastas destacan el aumento de la riqueza mundial durante la pandemia, ya que los estímulos gubernamentales, el alza de los precios de los activos y un repunte en la demanda de los consumidores crearon una ola masiva de liquidez para los compradores adinerados. El auge de las ventas online y el arte cripto también generó una nueva generación de coleccionistas jóvenes y ricos que comenzaron a comprar de todo, desde arte y automóviles clásicos hasta artículos de lujo, vino, relojes y diamantes de manera remota. Así lo explica una nota de CNBC.

«Los coleccionistas de elevado poder adquisitivo están gastando más que nunca y esto se debe, en parte, a que los efectos de la acumulación de la riqueza en los dos últimos años fueron muy diferente al de otras crisis«, analiza Clare McAndrew, economista especializada en arte citado por El País. Y agrega: «Una de las secuelas del crash financiero de 2009 fue la caída del 30% en el número de multimillonarios y su patrimonio descendió el 45%. Pero en 2020, los millonarios aumentaron un 7% y la riqueza el 32%».

El trabajo más caro subastado en 2021 fue el gigante «Femme assise pres d’une fenetre» de Pablo Picasso, que se vendió por 103,4 millones de dólares en Christie’s. El segundo más alto fue «In This Case» de Jean-Michel Basquiat, que se vendió por 93,1 millones de dólares.

En el dinámico e incierto terreno del criptoarte se registraron proezas que captaron la atención del coleccionismo.  Beeple consiguió  en marzo pasado durante una subasta en Christie’s 69 millones de dólares por un NFT  titulado Everydays: The First 5.000 Days.

Otro hito en el universo blockchain es que las casas de sunbastas empezaron a aceptar criptomonedas a la hora de realizar los pagos. Sotheby’s fue la primera en anunciar que aceptaría ofertas en tiempo real con Ethereum (ETH) para su subasta del 18 de noviembre de obras del famoso artista callejero Banksy. .

«Un total de 102.000 obras contemporáneas cambiaron de manos en 12 meses, 10 veces más que hace 20 años. Este notable resultado refleja el dinamismo de un mercado del arte que atrae constantemente a nuevos compradores. El incremento en el volumen de transacciones estuvo acompañado de una baja de 5 puntos de la tasa no vendida. En definitiva, nunca la oferta y la demanda habían estado tan equilibradas, con el 70% de las obras ofertadas encontrando compradores», señala el reporte de Art Price sobre el mercado de arte en 2021. indica además que  el mercado asiático convirtió en la zona principal del mundo para el intercambio de obras.

Fuente: baenegocios

La revolución del arte NFT: las ventas superan los 3.000 millones en 2021

Apenas hace un año que se habla de los NFT (non fungible tokens) y ya han revolucionado el mercado tradicional del arte. Aunque un NFT no es más que un link, un contrato digital blindado con tecnología blockchain que garantiza la propiedad y autenticidad de una obra, es el formato que le faltaba al arte digital, a las nuevas formas de creación que se expanden por la red, desde vídeos o memes hasta la última moda del arte generativo (el propio usuario puede modificar una pieza o, simplemente, cambia con el paso del tiempo). Solo en lo que va de 2021 se estima que las ventas de NFT han generado más de 3.000 millones de euros.

Los NFT han disparado el mercado del arte digital, que ha aumentado un 280% desde 2019, según un informe de la aseguradora internacional Hiscox, especializada en el mundo del arte. No solo cambia el formato, también la manera de comprar: el 46% de las ventas de arte online de este 2021 se han hecho a través de teléfonos móviles y tablets. Incluso las históricas casas de subastas Christie’s y Sotheby’s ya se han adaptado a la compra vía smartphone. Durante su Semana Clásica, Christie’s retransmitió por Instagram sus subastas, que fueron seguidas en directo por un millón de personas. Las redes sociales se han convertido en el nuevo epicentro de la compra-venta de arte y su promoción, siendo Instagram la más importante, seguida de Facebook y, a más distancia, YouTube y Twitter.

En el mercado del criptoarte hay un antes y un después del récord de Beeple en la primera subasta tradicional de NFT que organizó Chriestie’s el pasado mes de marzo. Su macropieza The First 5.000 Days, un mosaico de 5.000 obras -muchas de ellas vídeos o gifs en movimiento-, se vendió por 69 millones de dólares, convirtiendo a Beeple en el tercer artista vivo más cotizado del mundo, por detrás de David Hockney y de Damien Hirst. Desde entonces los récords se han ido acumulando, pero Beeple ya se ha convertido en un valor seguro y domina el top ten de las ventas.

Otra tendencia en boga del criptoarte son las colecciones de personajes. En septiembre, Sotheby’s vendió por 24 millones de dólares un lote de 101 monos aburridos (literal: la serie se titula Bored Ape Yacht Club y son infinitas variaciones de monos con gafas de sol, sombreros ridículos y muecas varias). El estudio de diseño Yuga Labs creó 10.000 monos generados por ordenador y está causando furor. No solo se compra el mono, sino la entrada a un club exclusivo: el propietario del NFT puede acceder a contenidos y eventos virtuales, desde un bar o un festival en diferentes metaversos. Hasta el famoso manager de estrellas como Madonna o Red Hot Chilli Peppers, Guy Oseary, ha firmado un acuerdo de representación con Yuga Labs para expandir el proyecto Bored Ape Yacht Club en la industria del cine, la televisión, la música y los videojuegos.

Otra serie que enloquece a los criptocoleccionistas es la de Cryptopunks, unos avatares NFT de 8 bits generados por ordenador. Hace tres años, el estudio Larva Labs creó un software para generar 10.000 avatares de estilo retropunk. Al principio eran gratis. Y ahora valen millones.

El pasado agosto fue el mes dorado en la reciente y breve historia de los NFT: se alcanzó el pico de transacciones con unas ventas estimadas de 1.462 millones de euros. Sin embargo, en septiembre las transacciones disminuyeron un 69%, lo que da idea de la volatilidad de este nuevo mercado. «La actividad en el mecado NFT ha subido y bajado como un yoyó pero es innegable que está atrayendo a un nuevo tipo de coleccionista / especulador y que está aquí para quedarse. Indudablemente, generará una burbuja a corto plazo y podemos esperar que unos pocos hagan una fortuna, mientras otros muchos terminarán derramando una lágrima antes de que el mercado NFT se estabilice y se convierta en parte del mainstream», analiza Robert Read, responsable del departamente de Arte de Hiscox.

Aunque las ventas en Sotheby’s y Christie’s tengan mayor visibilidad y trascendencia por los altos precios que se alcanzan, el mercado NFT se mueve por otros cauces digitales: plataformas online como Nifty Gateaway, MakersPlace, OpenSea y las galerías virtuales de los distintos metaversos como Decentraland o Criptovoxels, cada cual con su propio museo de criptoarte.

Top 5 de ventas (en dólares)

1/ Beeple. ‘The First 5.000 Days’: 69,3 millones (Christie’s)

2/ Yuga Labs. ‘101 Bored Ape Yacht Club’: 24,4 millones (Sotheby’s)

3/ CryptoPunk. #7523: 11,8 millones (Sotheby’s)

4/ CryptoPunk. #7804: 7,56 millones (OpenSea)

5/ CryptoPunk. #3100: 7,51 millones (Sotheby’s)

Visa lanza un programa para promover el arte en NFT

«Estamos entusiasmados con el futuro de la industria de los NFT», dice la compañía internacional de pagos Visa, en un reciente comunicado de prensa. Por este motivo es que la empresa buscará «fomentar relaciones significativas entre los creadores y la red de socios de pago» para que artistas digitales puedan «llegar a nuevas audiencias y hacer crecer sus negocios.

Para el gigante de las tarjetas de crédito, los tokens no fungibles (que es lo que significan estas siglas en español), pueden ofrecer oportunidades a los propietarios de pequeñas empresas en la «economía de los creadores».

Con esto en mente, ayer, 13 de octubre, Visa hizo pública su asociación con Micah Johnson. Se trata de un exjugador estadounidense de las Ligas Mayores de Béisbol convertido en artista plástico. Sus obras están mayormente protagonizadas por niños afroamericanos.

«Nos asociamos con Micah con el fin de crear un programa diseñado para ayudar a los creadores a comprender esta tecnología y cómo aprovechar las cadenas de bloques públicas para producir y vender productos digitales», comunica la empresa. Añaden que, después de un proceso de solicitud, seleccionarán a un grupo de artistas para que sirva como su «clase inaugural».

Entre los beneficios que la empresa dará a los creadores de contenido seleccionados, se encuentra el servicio de consultoría, no solo sobre los aspectos técnicos del desarrollo de tokens coleccionables, sino también sobre métodos de pagos. Tanto las criptomonedas como el funcionamiento de la red Visa serán abordadas en la capacitación.

Micah Johnson: el exbeisbolista que vendió un cuadro por USD 120.000

Para el ya mencionado Micah Johnson, los tokens coleccionables no son una novedad. En 2019, al poco tiempo de retirarse del béisbol, él conoció las criptomonedas y todo su ecosistema. Para 2020 ya había hecho su primera venta de un cuadro como NFT por USD 120.000.

Actualmente, la galería de arte digital Artsy, expone 10 obras suyas que están a la venta. Solo uno de estos trabajos muestra su precio al público. Se trata de la obra «$11k», que está tokenizada en la cadena de Ethereum y es ofrecida por USD 10.000.

En la descripción de esa pintura, en la que se observa un niño afroamericano con un casco, billetes de dólar que caen del cielo y una luna con la bandera de Bitcoin, Johnson explica: «Mi esperanza es que, con una mayor adopción y el continuo debilitamiento del dólar, holdear criptomonedas sea la clave de la libertad financiera para las generaciones venideras».

Visa ya es dueña de un NFT

Visa no solo promoverá la industria de los tokens coleccionables, sino que, tal como CriptoNoticias detalló, la empresa ya es dueña de un NFT. A modo de inversión, a finales de agosto, la compañía adquirió el CryptoPunk número 7.610 por el equivalente a USD 150.000 pagado en ether (ETH), la criptomoneda nativa de Ethereum.

Los CryptoPunks, consideradas como una de las colecciones más representativas del «criptoarte», fueron lanzados en 2017. Se trata de una serie de 10 mil imágenes de 24×24 píxeles, creadas de forma algorítmica.

La Criptopedia, que es una sección educativa de este portal de noticias, explica que los CryptoPunks están «inspirados en el grupo de “cypherpunk” de 1990 que sentó las bases de Bitcoin y una Internet más privada».

Fuente: criptonoticias

Invertir en arte, ¿es una buena idea?

¿Cómo invertir en arte? Cada vez son más los inversores que deciden invertir en el mercado de las obras de arte atraídos por las atractivas rentabilidades que pueden llegar a aportar estos activos alternativos. La pandemia ha puesto de relieve la resiliencia del mundo del arte; ahora bien, ¿es una buena idea invertir en arte? ¿Qué ventajas conlleva respecto a otros activos y por qué es un buen momento hacerlo ahora?

¿El arte como producto financiero?

En el mundo financiero el big data y los índices financieros están a la orden del día y parece que también han llegado al mundo de la inversión en arte. Veamos cómo y para ello contamos con la colaboración de dos grandes profesionales: Xavier Olivella, CEO de ArtsGain Investments SGEIC, y el profesor Argimiro Arratia, investigador en finanzas computacionales de la UPC y colaborador de ArtsGain.

No sólo para grandes patrimonios

El 61% de las grandes fortunas invierten entre un 11% y un 50% de su patrimonio en arte. Cierto es que lo disfrutan en privado o en museos de sus propias fundaciones pero más del 78% de dichos coleccionistas lo aprecian también como inversión.

Ahora esta opción ha llegado también al inversor profesional español con ArtsGain. La primera gestora de fondos de inversión autorizada por la CNMV dedicada en exclusiva al arte y que transforma la inversión artística en inversión financiera.

Los fondos de inversión en arte respecto a la inversión individual en arte permiten diversificar la inversión al no concentrarse el riesgo en unos pocos cuadros, artistas o estilos. Diversos fondos de inversión en la anterior década consiguieron rentabilidades de entre 7,5% y 28% anual. Gracias a dicha diversificación y a focalizarse en grandes obras y artistas de reconocido prestigio.

El futuro ya está aquí: inteligencia artificial y algoritmos para el arte

Si comparamos la evolución del arte con el sector financiero, vemos una gran descorrelación entre sus ciclos. Además, el arte para los 100 artistas top se rige por el índice Artprice100 que consiguió un 13,4% de rentabilidad anual desde el año 2000 antes de la pandemia, superando en 2,5 veces el índice norteamericano SP500. Artprice es una empresa francesa dedicada a datos del arte que cotiza en Euronext París.

Existe el supuesto matemático que el precio de una obra de arte es una función de un conjunto de características cualitativas de la obra (tamaño, estilo, año de creación, etc) que pueden ser numéricamente cuantificables. Esto es lo que se conoce en econometría como un modelo hedónico que también podemos extrapolar al arte.

El precio y la reputación del artista son piezas clave para determinar el valor del arte. Para contemplar ambos se utilizan dichas características con métodos de cálculo basados en “inteligencia artificial” y en la aplicación de redes neuronales para “aprender” de los datos del big data del mercado del arte. De esta forma, el algoritmo puede construir un índice hedónico de la cartera de inversión del fondo que muestra su evolución temporal y permite a la gestora dar regularmente un valor liquidativo al inversor.

Aplicaciones del Big Data como herramientas en la inversión en arte

Seguramente todos nosotros hemos pensado que los artistas cuando fallecen se aprecia su valor de mercado, pero… ¿podríamos cuantificar dicho valor? Gracias al Big Data la gestora ArtsGain ha podido hacerlo. Analizando 36 renombrados artistas, entre ellos Antoni Tapies, de entre los top 500 del mercado, que fallecieron entre 2000 y 2017, se extrapola la revaloración de sus obras en un 159% tres años tras su muerte incluyendo récords de subastas y de un 106% sin ellas mientras que Artprice sólo aumentó un 30%.

Otro significativo ejemplo de Big Data es el conocimiento a través de datos físicos de objetos de arte que la startup Arius ofrece a coleccionistas y fondos. Ya que registra la superficie de pinturas que revelan detalles de conservación y restauración que son invisibles al ojo humano.

Recurrir al arte durante la pandemia

El mercado del arte se comporta distinto durante épocas de crisis, demostrado empíricamente en la última del 2008 con una menor volatilidad que las finanzas y corroborado ahora con la pandemia. Si bien es cierto que en 2020 el mercado del arte ha disminuido en volumen global un 22% según datos de Arts Economics, el mercado online ha crecido de 6 a 12,4 B$ y las ventas en obras de más de 100.000$ se han incrementado un 10%. Estos datos corroboran la existencia actual de grandes oportunidades de compra con descuento sobre el precio de mercado que sólo pueden acometerse con inversiones colectivas para acceder a obras de calidad y de reconocido prestigio que de forma individual es más dificil conseguir.

Además, la existencia de una pandemia ha provocado desarrollar más rápidamente nuevas tendencias como la eclosión del mercado digital del arte con los llamados NFTs. Permite a nuevas generaciones acceder al arte de forma distinta a la tradicional y más cercana a su trayectoria digital.

Y otra tendencia relacionada ha sido el incremento del arte exterior. Es decir, la escultura que alcanzó un incremento del 12% gracias a que debemos salir más afuera y a la creación de nuevos materiales adecuados para el exterior.

Fuente: Rankia

La valoración de obras de arte

Obras de arte y comercio del arte

En el comercio del arte, para determinar el precio final de una obra, se tienen presentes aspectos diversos tales como la antigüedad de la obra, su exposición en museos, su autenticidad, el periodo, estilo, el autor y la calidad técnica, entre otros. Pero ¿quiere esto decir que dos obras pertenecientes a un mismo estilo artístico o autor tienen el mismo valor? La respuesta es no.

El caso Gauguin

Ponemos de ejemplo a Henri Paul Gauguin, pintor francés cuya obra obra es considerada una de las más importantes del siglo XIX. A comienzos de 2011, su cuadro “La esperanza”, pintado como tributo a Van Gogh, se subastó en Christie’s con un precio de salida de 12 millones de euros. Finalmente, el cuadro no se vendió a pesar de las grandes expectativas que había creado antes de la subasta.

Sin embargo, otra obra de Gauguin  llamada «La mañana» y perteneciente al mismo periodo artístico que «La esperanza», fue vendida por 26 millones de euros en otra subasta celebrada en Sotheby’s años antes.

Características que influyen en la valoración económica de una obra:

  • Antigüedad de la obra o fecha de creación de la misma.
  • Historicidad o valor cultural y social asociado al objeto.
  • Unicidad de la obra, ¿hay más de una copia en el mercado?
  • Técnica utilizada para la realización.
  • Materiales con los que se ha creado la obra.
  • Estado de conservación. ¿Está restaurada la obra?
  • Validación y reconocimiento de la pieza mediante la firma del autor.
  • El autor y la escuela o movimiento al que pertenece.
  • Críticas que tasadores o expertos del sector hagan de la obra.
  • Previsiones, ¿puede revalorizarse o depreciarse la obra en el futuro?

Si aplicamos estos puntos a la fotografía de Gursky que aparece al comienzo del artículo sacamos unas conclusiones que argumentan el alto precio pagado por la pieza:

  • La fotografía es única, formando parte de una serie de 6 fotografías, cuatro de ellas expuestas en Nueva York (MoMA), Londres (Tate Modern), Alemania (Museo de Arte Moderno de Munich) y en EE.UU, Maryland (Galería Glenstone en Potomac).
  • Fue realizada en 1999 y está montada sobre una superficie de plexiglás.
  • Según la casa Christie’s la fotografía es considerada una obra maestra.
  • Gursky fue alumno de Hilla y Bernd Becher, padres de la fotografía contemporánea.
  • Actualmente Gursky es considerado el fotógrafo más cotizado del mundo ya que sus obras no paran de revalorizarse desde los años 80.

Estos son algunos de los factores que han hecho que finalmente se haya pagado por la fotografía una cantidad total de 3,2 millones de euros.

Fuente: tinsa

Invertir por amor al arte… y a la rentabilidad que ofrecen las obras

Por amor al arte. Ésta es la mejor forma de iniciarse en el mundillo como inversor en arte. En esa línea argumental coinciden diferentes expertos, que aconsejan dar el salto a las inversiones en arte como un hobby, por el deleite estético, por la conexión del comprador con la obra. Después, con un conocimiento más profundo del sector o con el asesoramiento más adecuado, vendrá la perspectiva de la rentabilidad, la posibilidad de obtener beneficios.

Dicho lo cual, si nos atenemos sólo a la óptica del rendimiento económico, ¿es buena idea invertir en arte? ¿A cuánto pueden ascender las ganancias en este ámbito? ¿Es un mercado reservado para las élites económicas o también hay espacio en él para finanzas más modestas?

Invertir en arte, ¿sólo para ricos?

Resolviendo el último interrogante, en opinión de los especialistas consultados, que adquirir obras artísticas se encuentre restringido únicamente a las personas adineradas es sencillamente un tópico, un estereotipo.

«Es una creencia generalizada que en las subastas, por ejemplo, sólo hay obras carísimas. En Ansorena celebramos subastas todos los meses y, por supuesto, se presentan obras con precios elevados, pero también es posible comprar paisajes de una escuela flamenca del siglo XVII desde 2.500 euros, un mueble del XVIII por 600 euros -en el apartado de artes decorativas- o un grabado de Tàpies desde 300 euros», enumera Belén Puente, directora de Comunicación en la citada casa de subastas.

¿Con cuánto se puede arrancar al invertir en arte?

Si estás pensando en apostar por el arte, quizá te tire para atrás la posibilidad de que no esté al alcance de tu bolsillo. Pues bien, la mencionada portavoz de Ansorena cuantifica un mínimo para echar a andar en este mercado que resulta asequible para numerosas economías particulares. «Podemos comprar una obra en subasta desde 200 euros», afirma con rotundidad.

«Quien consulte un catálogo podrá comprobar por sí mismo que hay una amplísima horquilla de precios. Eso sí, es necesario llevar a cabo una labor previa de búsqueda», completa.

La rentabilidad de invertir en arte

Los porcentajes de rendimiento que pueden lograrse en este mercado son variables, es decir, que carecen de rigidez y no están garantizados. Como en cualquier otro caso, la inversión con riesgo cero no existe, aunque sí debemos tener en cuenta que hay todo un espectro de productos de inversión según el perfil de riesgo.

Invertir en arte, mejor a largo plazo

El tiempo es tu aliado si decides apostar por bienes artísticos. Así lo constatan desde la sala de subastas Balclis: «Si en algo están de acuerdo los expertos en subastas de arte, es que el índice que están teniendo últimamente las obras de arte es mayor a las pérdidas que puedan causar con el paso de los años». Esa aseveración se apoya en cierta medida en tres trabajos de sobra conocidos en el mundo del arte, cuyos autores se atrevieron a dar cifras de beneficios.

  • Así, desde el área de asesoría artística de Citibank indican que el mercado del arte creció un 13,7% a escala global entre 2000 y principios de 2019.
  • Por su parte, en Art Market Research calculan que, en la última década, las obras de arte contemporáneas se revalorizaron un 12,4%.
  • Prueba de que el valor de inversión del arte perdura es la estadística que coloca al índice de los 100 artistas más rentables con un 8% de crecimiento en los últimos ocho años, mientras que el S&P500 se elevó sólo un 3%, según el Informe arte y finanzas 2019 elaborado por Deloitte.

En ese sentido, «hay nombres, como por ejemplo Sorolla, que desde finales desde el XIX y principios del XX son valores seguros, sus obras son siempre respaldadas por los coleccionistas tanto nacionales como internacionales», subraya Belén Puente.

Cómo dar los primeros pasos al invertir en arte

Números aparte, al igual que en otros sectores, siempre aparece en el horizonte cómo decidir sobre una inversión y acertar con ella. Aunque, como es lógico, dependerá del perfil del inversor. En lo que se refiere al arte -ya se apuntaba en las primeras líneas-, resulta aconsejable comenzar tomándolo como una afición. Se trata de adquirir obras que nos apasionen y con las que deseemos convivir, contando con el asesoramiento adecuado y de confianza mientras ganamos en conocimiento y criterio propio.

La directora de Comunicación de Ansorena agrega que es básico «acudir siempre a lugares dirigidos por profesionales de prestigio, a los que les avale una trayectoria de éxito y que, por supuesto, conozcan el mercado del arte, ya sean salas de subastas, galerías o anticuarios». Además, resulta sencillo, directo y rápido consultar en Internet los catálogos de las diferentes empresas o entidades que operan en este sector.

De forma más concreta, Belén Puente señala algunas piezas que pueden ser recomendables para iniciarse: «La obra gráfica de autores relevantes contemporáneos, como Tàpies, Barceló o Chillida».

Con todo, una de las claves para evitar cometer el error más habitual del inversor neófito es no dejarse llevar por las modas o el boom de un determinado momento, sino optar por artistas consolidados y que logren un cierto consenso en el mercado, así como contar asesoramiento profesional.

Fuente: businessinsider

Qué negocios puedes montar en el mundo del arte

El acceso al mercado del arte de los consumidores más jóvenes está impulsando las ventas online, un canal que pueden aprovechar pequeños negocios para entrar en este exclusivo mercado

La compra de arte crece cada año gracias a Internet. En 2016 lo hizo un 15%, según el estudio Mercado de Arte Online 2017, de la aseguradora Hiscox. El negocio online mueve ya 3.330 millones de euros, representa el 8,4% del total del mercado de arte y aunque una buena parte se queda en manos de las grandes firmas como Sotheby’s, Chiristie’s o Heritage Auction (representan el 19% del total de las ventas online) surgen también oportunidades para llegar a los nuevos consumidores que se acercan al mercado del arte.

“Existe una gran cantidad de potenciales nuevos clientes que han encontradouna nueva vía para adquirir arte. Estos clientes, amantes del arte en mayor o menor medida, seguirán acudiendo a ferias y visitando galerías y casas de subasta, pero a la hora de adquirir sus obras y de hacer crecer su colección ya no lo harán necesariamente en el espacio físico tradicional”, explica Gonzalo de la Puente, director del área de Arte y Clientes Privados de Hiscox Spain.

Ideas para emprender

De hecho, los millennials tienen mucho que ver con el auge del comercio electrónico de arte: el 22% prefiere la compra online y adquieren artículos de poco valor. El 79% nunca gasta más de 4.500 euros y otro 71% no supera los 888 euros. Adquieren, sobre todo, impresiones (75%), pinturas (72%) y fotografías (57%). “Existe una doble oportunidad para emprender en este ámbito, para los actores tradicionales, ampliando su mercado desde el espacio físico y local al virtual y global. Y otra para los nuevos jugadores que prescindan de ese espacio físico y apuesten directamente por el comercio de arte online. Negocios como Wecollect, que aúna una serie de servicios vinculados al arte en una única plataforma o como Artsy, que es una plataforma dirigida principalmente a las galerías y que ha celebrado varias subastas online”, añade Gonzalo de la Puente.

El informe apunta también otras debilidades del sector que pueden ser fuente de oportunidad, como la necesidad de mejorar la logística en cuanto al cumplimiento de los plazos de entrega. O las soluciones que ayuden a paliar los miedos del consumidor online, como que la obra no se corresponda con lo que esperan (80%), que no esté en buen estado (77%) o que se trate de una falsificación (58%).

También las acciones de marketing en redes para estas empresas. Por cierto, que la preferida para vender arte es Instagram. Por encima de Facebook. El 57% de las galerías afirman que es la red más eficaz para hacer marketing.

Fuente: emprendedores.es

Arte digital: el nuevo negocio que puede ser muy lucrativo

La pandemia y el desarrollo de las tecnologías están impulsando el crecimiento del arte digital, un nuevo formato que ha entrado en el sector pisando fuerte

Casi todos los productos y servicios cuentan con un componente tecnológico en la sociedad de 2021. En el ámbito de la cultura, todos escuchamos nuestra música favorita en Spotify, o leemos el último libro a través de un ebook. Y, ahora, también podemos disfrutar del arte digital en nuestras casas.

Y, como en muchos sectores, este arte digital tiene al blockchain como uno de los principales exponentes. Algunos artistas están realizando las transacciones por sus obras utilizando un sistema de seguridad que tiene muchas similitudes con bitcoin, la criptomoneda más icónica del mercado, que ha experimentado un crecimiento sobresaliente durante el último año.

Esta fórmula está permitiendo a los coleccionistas comprobar que poseen una obra de arte digital única en el mundo. Además, el carácter rastreable del blockchain permite saber, en un largo periodo de tiempo, cuál es el valor actual de la obra y cómo ha ido cambiando a lo largo del tiempo, además de un registro de la propiedad más exhaustivo.

Por otro lado, esta tecnología cobra especial importancia en el arte digital. A veces, las obras que no tienen un soporte físico pueden ser objeto de copias y falsificaciones. A través de la encriptación, el coleccionista podrá comprobar en el momento si la representación que está comprando es la original o una réplica.

Pero, dejando de lado al blockchain, existen otros emprendedores que están triunfando vendiendo arte digital desde sus casas. Por ejemplo, ofreciendo diseños para camisetas, tazas o ilustraciones, que el comprador recibe en su correo electrónico para después encargarse de la impresión. En el caso de otros creadores, sus tiendas online permiten la compra directa de este tipo de productos.

El arte digital llega a las casas de subastas

La proliferación del arte digital no ha pasado inadvertida para los museos y las casas de subastas. La llegada de la pandemia paralizó por completo este sector durante la primera mitad de 2020, pero las nuevas tecnologías están permitiendo recuperar el ritmo en la compra-venta de arte un año después del primer confinamiento.

“Realizamos más de 200 subastas online, con un aumento del 261% respecto al año anterior, haciendo también récord en ventas –313 millones de dólares– por este canal”, explica María García Yelo, delegada de la casa de subastas Christie’s en España, en una reciente entrevista en Cinco Días.

En este sentido, García Yelo enumera las iniciativas que han acercado a un mercado tradicional al arte digital: “la fotografía en superzoom, los vídeos en 360 grados, el enriquecimiento del contenido complementario sobre obras y autores; facilitar la puja online en todas las ventas y categorías, las exposiciones a través de nuestra web, adaptar el calendario a las distintas circunstancias… Han posibilitado que los clientes pudieran conocer las obras en las mejores condiciones posibles y su reacción ha excedido nuestras expectativas”.

La suma de los museos y las casas de apuestas al arte digital son una buena muestra de otro sector que necesita la tecnología para seguir vivo. Aunque, como hace varios siglos, lo importante aquí es lo que las obras cuenten al público.

Fuente: Emprendedores