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Autor: XPinyol

El Prado ve “razones fundadas” para atribuir el ‘ecce homo’ a Caravaggio

“Existen fundadas razones formales y documentales para considerar que es probablemente obra original de Michelangelo Merisi di Caravaggio”. Esta es la conclusión que aparece en el informe que el Museo del Prado envió al Ministerio de Cultura y a la Comunidad de Madrid, extractado en la resolución publicada este miércoles en el boletín oficial de la administración regional, por la que el supuesto caravaggio, en un principio atribuido al círculo del pintor José Ribera, ya es Bien de Interés Cultural (BIC). Es decir, la pintura, en posesión de Ansorena, que iba a ser subastada con un precio de salida de 1.500 euros, no solo no se podrá exportar —como ordenó Cultura horas antes de que fuera vendida—, sino que a partir de este miércoles queda protegida de manera oficial por la Dirección General de Patrimonio de Madrid que el pasado viernes ya había tramitado la protección legal. La Comunidad sigue a la espera de que la casa de subastas le entregue la información sobre los propietarios de la pieza y se concrete una visita para poder valorarla. Ansorena tiene un plazo de 10 días desde el pasado lunes para responder.

En la resolución del boletín oficial de la Comunidad de Madrid aparece un resumen del informe del Prado en el que se describe de manera pormenorizada el cuadro. “La imagen parece corresponder iconográficamente, más que a la coronación de espinas [el título con el que se ofertó en el catálago de Ansorena], a la expresión barroca del Ecce HomoOstentatio Christi o presentación de Cristo al pueblo por Pilatos narrada en el Evangelio según San Juan, un tema iconográfico paradigmático en la expresión de los valores de la Contrarreforma, contexto histórico en el que se inserta”, se lee en la resolución. Un detalle que refuerza la idea de que no solo se trató de un posible error de atribución, sino que durante el proceso de tasación y valoración del cuadro también hubo fallos en la descripción de la temática del cuadro. En el documento del Prado recogido por la Comunidad de Madrid se describe de manera pormenorizada la escena del cuadro protagonizada por “un Jesucristo doliente”, Pilatos y “un personaje (probablemente un soldado, si bien en la imagen y debido a la suciedad que presenta la obra no se aprecian bien sus características) que va a colocar sobre sus hombros un manto púrpura”.

En la documentación que el museo elaboró durante varias semanas, según pudo saber EL PAÍS por fuentes conocedoras del proceso, se plantea que “esta pintura podría estar relacionada con el coleccionismo de los virreyes de Nápoles del siglo XVII”. Es decir, no con el círculo del pintor Ribera, como aparece en el catálogo de Ansorena. La pinacoteca plantea que el cuadro puede corresponder a la época (siglo XVII) en que obras de Caravaggio formaron parte de “la colección del secretario de la corte de Nápoles don Juan de Lezcano, la cual pasó sucesivamente a la del virrey conde de Castrillo, con la que habría llegado a Madrid”.

Según varios especialistas, como la experta en el pintor italiano del Barroco Maria Cristina Terzaghi contó a este diario, en el inventario de Lezcano había “un ecce homo con Pilato que lo muestra al pueblo, y un sayón que le viste de detrás la veste purpúrea”. Esos son los personajes que aparecen en la pieza que iba a subastar Ansorena. En la colección de Castrillo había “un Heccehomo de zinco [sic] palmos con marco de evano [sic] con un soldado y Pilatos que le enseña al Pueblo y es original de Micael Angel Caravacho (conforme a publicaciones de Antonio Vannugli en 2009 y Belén Bartolomé en 1994)”, según el informe del Prado. Estos datos permiten al museo concluir que “según la obra de Vannugli, la pintura citada en las fuentes no correspondería al Ecce Homo atribuido a Caravaggio que se conserva en la actualidad en el museo de Palazzo Bianco de Génova con número de inventario PB 1638″. De esta manera, el museo añade una nueva incógnita a una pieza que, en las propias palabras de la institución, “presenta una controversia tanto por su autoría como por su procedencia”, desde hace años.

La verificación

La Comunidad de Madrid ha iniciado el procedimiento para determinar la autoría del cuadro. Cultura solicitó al Gobierno regional este lunes que permita al Museo del Prado analizar la obra. La región anunció que “prevé colaborar” con la pinacoteca y, además, una vez conozca la identidad de los dueños del cuadro y su residencia, solicitará al Prado que elija personal técnico cualificado para que participe en la visita presencial que deberá realizarse en la segunda quincena del mes de abril, una vez Ansorena comunique detalles de la propiedad.

“En el caso de que el bien objeto de declaración no fuera finalmente obra de Caravaggio, existe acuerdo entre los especialistas en la materia en que la pintura, de alta calidad, respondería con seguridad a uno de sus más inmediatos seguidores”, se lee en la resolución de la Comunidad de Madrid que deja clara la relevancia de la pieza. “No existen dudas de que la pintura constituye un magnífico testimonio del primer naturalismo italiano, una escuela que ejerció una gran influencia en todo el arte europeo. La técnica estilística, el protagonismo de los primeros planos de los personajes, el realismo de modelos humanos, el contraste lumínico y la sobriedad compositiva configuran la obra como un exponente de gran interés de la pintura italiana naturalista del siglo XVII”, concluye el boletín oficial.

Fuente: El País

Christie’s vende el 100% de la colección del exasistente de Man Ray, pese a las acusaciones de robo

El Man Ray Trust, la entidad que vela por el legado del artista, denunció que la venta que tuvo lugar ayer en la sala Christie’s de París de arte surrealista de la colección de Lucien Treillard, exasistente de Man Ray, contiene piezas robadas, según publica ArtNet. La subasta incluía 188 obras (objetos, ensamblajes, fotografías, libros, manuscritos, cartas y litografías) no sólo de Man Ray, sino también de otros destacados artistas surrealistas. Entre los lotes, algunos autorretratos de Man Ray y retratos que hizo a celebridades, musas, colegas y amigos como Duchamp, Tristan Tzara, Jean Cocteau, Breton, Lee Miller, Artaud, Braque, Picasso, Dalí y Gala, Miró, Buñuel, Meret Oppenheim, Kiki de Montparnasse, Gertrude Stein, Braque, Derain, Brancusi, Giacometti, Giorgio de Chirico, Max Ernst, Calder, Nusch y Paul Eluard… Pero también incluye correspondencia personal de Man Ray y obras de arte de Marcel Duchamp y Max Ernst. Lucien Treillard murió en 2003 y las obras fueron heredadas por su viuda, Edmonde. Se vendió el cien por cien de los lotes. La venta total ascendió a 5.933.875 euros, superando ampliamente la estimación previa: entre 1,8 y 2,6 millones de euros. Hubo pujas de 23 países a través de internet, por teléfono y presencialmente en sala.

El Man Ray Trust afirmaba en un comunicado que hay razones de peso para creer que Lucien Treillard robó una cantidad sustancial de obras y posesiones de Man Ray inmediatamente después de su muerte. Así, de las 188 obras que salieron a subasta, creían que 148 no deberían haberlo hecho. También alegó que Christie’s no tenía permisos de derechos de autor para las imágenes de las obras que ha vendido. Según Steven Manford, un historiador del arte contratado por el Trust para revisar la venta, la catalogación y los ensayos realizados previos a la subasta «no cumplen con los estándares de Christie’s». Aunque el fideicomiso solicitó que se pospusiera la venta e intentó llegar a un acuerdo con la casa de subastas en las semanas previas, Christie’s siguió adelante con la subasta.

Christie’s se defiende

Fuentes de Christie’s dicen a ABC que «como el fideicomiso nunca proporcionó pruebas concretas de sus acusaciones, la venta tuvo lugar ayer. En cuanto a nuestra diligencia en la preparación de esta venta, trabajamos en estrecha colaboración con el Comité Man Ray y Emmanuelle de l’Ecotais, especialista independiente en obras de Man Ray, reconocida internacionalmente».

Los responsables de Christie’s dicen que esta firma «mantiene su liderazgo en el campo de la fotografía y nuestra posición de venta de las obras de arte de Man Ray se ha reforzado. Nos complace que los coleccionistas internacionales y las principales instituciones rindieran un homenaje final al increíble compromiso de Lucien Treillard de que el trabajo de Man Ray sea reconocido en todo el mundo. Siguiendo el récord establecido en 2017 para la fotografía de Man Ray ‘Negro y blanco’ (1926), vendida por 2,6 millones de euros, estamos encantados de haber logrado el 100% de los lotes vendidos». Según Elodie Morel-Bazin, directora del Departamento de Fotografía de Christie’s, «estamos muy orgullosos de estos excelentes resultados obtenidos para la fantástica colección de Lucien y Edmonde Treillard. Ha sido una gran oportunidad tener acceso a estos valiosos archivos».

La sombra de la sospecha siempre ha perseguido a Lucien Treillard, un profesor de historia que fue asistente a tiempo parcial de Man Ray durante aproximadamente una década, hasta la muerte del artista en 1976. Según el Trust, Treillard produjo réplicas no autorizadas de obras de Man Ray a medida que aumentaba la demanda comercial, aprovechando el acceso que tenía a su estudio.

Richard Hamlin, miembro de la junta del Man Ray Trust y casado con Stephanie Browner, heredera de Man Ray, afirmó, según ArtNet, que la mayoría de las obras que salieron ayer a subasta deberían pertenecer a los herederos de Juliet Man Ray, la difunta esposa del artista. Si bien el Trust conoce desde hace mucho tiempo la práctica de Treillard de seguir reproduciendo material que adquirió del estudio de Man Ray en circunstancias poco claras, nunca ha interpuesto un recurso legal contra el exasistente. Según Hamlin, representantes del Man Ray Trust y su asesor legal se acercaron a Christie’s y pidieron a la firma que presentara documentación que autentificara las obras que iban a subastar. Hamlin alegó que Christie’s no proporcionó tales documentos.

Los lotes más cotizados

En la venta de ayer, el lote principal era una versión de ‘La Boite-en-valise’ de Marcel Duchamp (1963), que contiene 68 reproducciones de las obras del artista. Su precio estimado era de 200.000-300.000 euros. Se remató en 275.000 euros. Pero la obra más cotizada fue ‘Erotique voilée’ (una célebre fotografía de Man Ray), que se vendió por 312.500 euros. ‘Perpetual Motif’, uno de los objetos más célebres de Man Ray, fue adquirido por 106.000 euros y ‘La poire d’Erik Satie’ se vendió por 125.000 euros, tres veces su estimación. Una nota autógrafa anecdótica desencadenó una batalla de ofertas y finalmente fue adquirida por 47.500 euros, cuando su estimación era 400-600 euros. Se ofrecieron 96 fotografías. La mayoría de ellas se vendieron muy por encima de sus estimaciones. Un doble retrato humorístico de Marcel Duchamp, estudios para ‘Obligation pour la roulette de Monte Carlo’ (1924), se adquirió por 81.250 euros y un retrato de Lee Miller, por 65.000 euros. Las esculturas concebidas por Man Ray atrajeron el interés de los coleccionistas privados internacionales, logrando grandes resultados para ‘New York-1920» y ‘Le Torse Tournant’, ambas vendidas por 87.500 euros.

La de ayer fue la venta más grande dedicada al artista desde 2014, cuando Sotheby’s vendió alrededor de 400 lotes del Man Ray Trust por 3,7 millones de dólares. En 1995, tras un acuerdo con el Estado francés, los herederos de Juliet Man Ray vendieron 500 lotes del archivo de Man Ray en Sotheby’s por 6 millones de dólares.

Fuente: ABC

Cómo la pandemia ha cambiado el mercado de las galerías de arte

Las ganancias por ferias de arte y recorridos presenciales fueron desplazadas por los ingresos a través de los sitios en línea y las redes sociales, detalla reporte global de Artsy 2021.

A casi un año de declarada la pandemia por la propagación de Covid-19 y, con ella, el impacto en gran parte de las actividades económicas, así como la dificultad del comercio presencial en la gran mayoría de los países, han cambiado las prácticas de compra-venta y marketing para gran parte de las industrias y el cierre presencial las instó a buscar oportunidades en línea.

En el mercado del arte, en particular el de las galerías, la vía digital era ya significativa antes de la emergencia sanitaria global, pero la migración de las estrategias a las plataformas virtuales en este año de incertidumbre ha sido pronunciada.

Por ejemplo, cuando en 2018 y 2019 se reportaba la presencia en el mercado de un 15% de galerías de arte en línea sin espacio físico alguno, en 2020 la presencia de este sector en el mercado llegó al 35%, es decir, se duplicaron los negocios de arte sin establecimientos a causa de las prolongadas restricciones físicas.

Estos son algunos datos recabados en el reporte Gallery Insights 2021, de Artsy, la plataforma con mayor presencia en el mundo para el acercamiento y la compra-venta de arte en línea. El reporte de este año se basa en la recolección de datos provistos por 1,758 marchantes de arte provenientes de 97 países clasificados para el estudio en cinco regiones: América Latina, Norteamérica, Asia/Oceanía, Europa y África/Medio Oriente.

Con dicha muestra, Artsy estima que 8% de las galerías en el mundo (unas 140) tuvieron que cerrar sus espacios físicos de manera permanente por los efectos colaterales de la pandemia. América Latina fue la región donde más cierres definitivos hubo: el 11% de los galeristas consultados de la región admitió no tener la solvencia económica para reabrir después de las medidas temporales de cierre en sus respectivos países.

“El porcentaje de grandes galerías (aquellas con siete o más empleados de tiempo completo) se mantuvieron sin cambios desde 2019, pero las galerías medianas (de dos a seis empleados) descendieron 6%. Asimismo, el número de pequeñas galerías (con solamente un empleado) se duplicaron en relación con el año pasado. Este incremento posiblemente es el resultado de los despidos y la reducción de tamaño de las galerías medianas”, señala el reporte.

Las principales vías de ingresos han cambiado

La información arriba detallada generó otro de los datos destacables del estudio: el reordenamiento de las canales de ingresos para las galerías.

En comparativa con el 2019, mientras que las compras de clientes habituales se mantuvieron en el primer lugar, las ventas generadas por los recorridos presenciales fueron desplazadas del segundo lugar por los ingresos a través de sitios en línea. Los recorridos descendieron al cuarto peldaño.

La presencia de las galerías en ferias de arte ocupaba el tercer sitio en ingresos, sin embargo, en el 2020 fueron la parte más afectada del mercado. Después de los efectos de la pandemia y la imposibilidad de los encuentros de tal magnitud, las redes sociales ocuparon el tercer sitio y las ferias quedaron relegadas al sexto peldaño.

“A pesar de que era predecible que la industria vería una reducción de las ventas en ferias en el año, el incremento de las ventas a través de las redes sociales era inesperado. El presupuesto promedio para el marketing de las galerías a través de las redes sociales incrementó 92% comparado con el 2019”, indica el estudio.

En el sexto lugar de ingresos para las galerías se mantuvieron aquellos provenientes de los mercados de arte en línea, como la propia página de Artsy. En el último escalafón se mantuvieron las ganancias provenientes de la intermediación de los asesores de arte.

La estadística seguirá cambiando

Al menos la primera mitad de 2021 tampoco luce prometedora para las ferias. La semana pasada la serie de ferias más importantes de arte moderno y contemporáneo en el mundo, Art Basel, anunció que retrasaría de junio a septiembre la realización de su encuentro matriz, en Suiza, excusando múltiples incertidumbres en el primer semestre por el inicio de las campañas de vacunación en la gran mayoría de los países.

Fuente: El Economista

El multimillonario negocio del arte y por qué ya no necesitas ser muy rico para comprar una pieza

Ya no tienes que gastarte millones de dólares para comprar una obra de arte original.

No son sólo las obras de artistas de renombre son las que más venden. Cada vez hay más ferias de arte y galerías online, lo que significa que los nuevos artistas son capaces de llegar a los compradores más allá de sus países de origen.

«Es la locura en estos momentos», le dice Alex Rotter, director de arte contemporáneo y de posguerra de la casa de subastas Christie´s, a Katie Hope de BBC News.

Más acceso

Las ventas globales de arte y antigüedades alcanzaron los US$57.000 millones el año pasado, un 11% menos que en 2015, dominado por Estados Unidos y seguido por el Reino Unido y China.

Lo que ha crecido bastante es el mercado de las ventas online y las ferias que vuelven más asequibles las obras.

Una de ellas, la Affordable Art Fair (Feria del Arte Asequible), ha crecido por las nubes. Empezó en 1999, en el parque de Battersea, Londres y ahora organiza ferias en 10 ciudades en todo el mundo.

Su fundador, Will Ramsay, dice que su motivación fue demostrar que «no tienes que ser multimillonario para comprar arte«.

Aunque los precios de las obras a la venta pueden alcanzar los US$6.500, la media es US$780.

Su empresa gana dinero alquilando espacio en sus ferias a las galerías de arte, además de los ingresos por venta de boletos y patrocinadores.

Hace poco empezaron a vender a través de Internet, un área que complementa a las ferias de arte, según Ramsay.

Nuevas miras

Cuando el artista británico, Paul West, hizo su primera venta a través de la galería online Artfinder a un comprador australiano, saltó de alegría. Hasta que se dio cuenta que tenía que enviar la obra a su nuevo dueño de forma segura.

En los tres años que lleva en este portal, West ha vendido 47 cuadros, un tercio de los cuales fueron a compradores estadounidenses y australianos.

Para el artista de 52 años, poder vender fuera del Reino Unido ha ampliado sus oportunidades.

«Acceder al mercado global es maravilloso. Estaba produciendo trabajos de los cuales me sentía orgulloso, pero aparte de ferias de arte, era difícil que fuesen vistos».

Oportunidades

El fundador y director de Artfinder, Jonas Almgren, estableció este portal online en 2013. Quería dar a artistas independientes como West, quienes no estaban representados por una galería, la oportunidad de vender sus obras.

El portal ya cuenta con artistas de 108 países y con clientes en todas partes.

Después de trabajar como informático en Silicon Valley, Almgren pasó una década trabajando en galerías exclusivas neoyorquinas donde pagar US$10.000 por un cuadro se considera razonable.

Dice que su experiencia le ha enseñado que la mayoría de los artistas «simplemente no tienen la oportunidad» de tener éxito, y quería cambiar esto.

Su empresa cobra un 30% de comisión sobre las ventas, y ofrece devoluciones sin cargos, ya que reconoce que es difícil comprar algo tan visual por internet. El año pasado lograron vender US$5 millones en cuadros. Esto le ha enseñado cómo los gustos varían dependiendo del país.

Rise Art también quiso revolucionar el mercado de arte. Establecido en 2011, esta empresa se centra en ventas online, con precios que oscilan entre US$260 y US$39.000.

A pesar de que las ventas de arte online representan únicamente el 10% del mercado global, hay estudios que señalan que esto podría cambiar.

Pero el fundador y director de Rise Art, Scott Phillips, admite que, por muy buenas que sean las imágenes virtuales, nada sustituye ver una obra en persona. Para ayudar a sus compradores, el portal les ofrece la posibilidad de alquilar obras de arte y convivir con ellas antes de comprarlas.

Su empresa es más selectiva que Artfinder y sólo acepta entre el 1% y 5% de los artistas que solicitan vender a través de ellos. Rise Art también cobra una comisión mayor: 40%.

Creatividad

Phillips afirma que portales como el suyo forman parte de una nueva ola que está transformando el mercado.

Dice que empresas como eBay y Amazon tienen productos que son más bien mercancías y que han sido «destructivos de cierta manera». Rise Art, en cambio, «celebra la creatividad, ofreciendo a los artistas una nueva manera de vender y mostrar su trabajo»según le comenta a Katie Hope de BBC News.

Su empresa exporta obras a 40 países y sus ingresos durante los primeros tres meses de este año fueron un 110% superiores a los del anterior.

Pero las casas tradicionales siguen vigentes, aunque se han adaptado. Es el caso de Christie’s, donde una de sus últimas colecciones, que incluye 26 obras de arte contemporáneo, estuvieron en un «mini tour» por el mundo, pasando por Hong Kong, Londres y Los Ángeles.

La subasta incluye obras famosas de Christopher Wool y Sigmar Polke valoradas en US$20 millones cada una. Se espera que las 26 obras lleguen a los US$100 millones.

Alex Rotter, de Christie’s explica que además de exponerlas en sus oficinas de Nueva York, donde se realizará la subasta, era importante mostrarlas alrededor del mundo, para alimentar el interés internacional.

«Si vas a pagar miles de dólares por una obra, quieres ser el primero en verla», añade.

Fuente: BBC

Carrera entre ArtsGain y Navis para lanzar el primer fondo de inversión en arte de España

¿Por qué invertir en una acción o un bono y someterse a los vaivenes del mercado cuando se puede invertir en cuadros de Picasso o Tiziano? Al fin y al cabo, es un mercado que no deja de crecer. Esa es la idea por la que compiten dos gestoras de capital riesgo, ArtsGain y Navis Capital, que están en la fase final de una carrera por lanzar el primer fondo de inversión en arte de España.

Esta carrera comenzó hace dos años, en 2018. Por aquel entonces, Navis Capital anunció que preparaba junto a Global Institutional Investors y WeCollect Club el primer fondo en este nicho de negocio. Ahora ha sido ArtsGain, autorizada en octubre por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), quien ha hecho pública la misma intención. El fondo de esta podría estar listo en las próximas semanas, mientras que desde Navis confirman a Invertia que van a esperar a 2021 para retomar el debut de su vehículo, una vez la situación de la Covid sea más estable y comprueben qué ocurre con las ferias de arte.

En una conferencia virtual con los asesores financieros de Aseafi, dos de los responsables de ArtsGain han dado algunas pinceladas de lo que será su proyecto. Constará de una batería de fondos -a priori, tres- con distintas estrategias (o estilos artísticos) disponibles desde los 100.000 euros y sin liquidez diaria. Cada fondo albergará entre 30 y 50 obras y, a tenor de la vida media de los fondos de arte que hoy se comercializan en el mundo, su duración podría ir de los siete a los diez años. Las pinturas serán su principal activo, pero también habrá antigüedades.

El arte entendida como activo financiero “aporta menor volatilidad, con alta inflación rinde más y es un valor refugio dada su baja correlación con los índices bursátiles”, explica Xavier Olivella, consejero delegado de ArtsGain. El entorno de bajos tipos de interés es un acicate. “El arte es para siempre. Además, invertir en arte es sostener el arte”, añade Ilaria Cavazzana, directora de Arte de la gestora. Siemens Gamesa pierde 174 millones en el primer trimestre, frente a ganancias de 18 millonesLas pérdidas obedecen al impacto negativo de 150 millones registrado en el trimestreLa entrada de pedidos en firme de la compañía aumentó un 82% en el periodo

No en vano, el índice The Artprice100 Index subió un 8,9% de forma anualizada entre el 2000 y 2018, unas 2,5 veces más que el S&P 500, lo que da cuenta del gran negocio que resulta el arte para los inversores.

Democratizar el arte

ArtsGain colaborará con Solventis para el control de riesgo de los fondos y con SIT para la custodia de las obras de arte. Algunos fondos serán de buy & hold, comprarán activos y los mantendrán hasta el final, y otros serán de flipping, por lo que rotarán la cartera durante la vida del vehículo. Todos van dirigidos a clientes profesionales e institucionales, aunque “estamos democratizando la inversión en arte”, subraya Olivella.

Cabe recordar que la quincena o veintena de fondos internacionales de esta tipología piden mínimos de entrada, por lo general, de dos millones de dólares.

En la mayoría de casos, trabajarán con artistas consagrados, siempre comprarán obras por encima de los 100.000 euros y un perito externo valorará cada obra. Además, algunas obras serán cedidas temporalmente a instituciones terceras, con lo que se generará una renta extra para los inversores del fondo.

Sin ir más lejos, en 2023 será el 50 aniversario de la muerte de Picasso, y habrá numerosas muestras de arte cubista que comprarán o alquilarán cuadros del pintor malagueño.

El proyecto que delineó en su momento Navis, que últimamente se ha centrado en fondos de hoteleras, pretende invertir el 50% de la cartera en arte histórico o de grandes maestros, el 30% en arte vanguardista y el 20% restante en arte emergente. Incluso apuntó una cifra de retorno neto por encima del 9% anual para los inversores durante ocho años. ArtsGain sin embargo no ha dado más detalles por ahora respecto a estrategias concretas o proyecciones de rentabilidad.

De Leonardo a Frida

El mercado global del arte movió 64 billones de dólares en 2019, un 5% menos que el año anterior, aunque se ha mantenido estable en los últimos ejercicios. El 84% se concentra en Estados Unidos, Reino Unido y China. El país norteamericano y el gigante asiático no paran de crecer, mientras que, dentro de Europa, Francia se está llevando la parte del pastel de Reino Unido.

El mercado del arte nació en el siglo XVIII de la mano de las galerías privadas, y fue con los impresionistas del XIX cuando explotó. “Fueron los primeros en elegir su propio estilo, compitiendo con los establecidos por el gobierno”, ilustra Cavazzana. El clímax de este mercado tuvo lugar en los años 80 del siglo XX, gracias a la globalización y al nacimiento de nuevos ricos que amasaron fortunas a través de las finanzas y que veían en el arte un símbolo de estatus.

Los fondos pioneros que invirtieron en arte (La Piel del Oso, el Fondo de Pensiones del Ferrocarril Británico o Artemundi Global Fund) cosecharon notable éxito. El primero multiplicó por diez el capital invertido en solo cinco años. El segundo hizo un 11,3% anual y el tercero, más de un 17% al año.

En la actualidad, el 80% de la compraventa de obras artísticas procede del arte contemporáneo, pero se siguen pagando grandes cantidades por obras de clásicos como Leonardo o Rafael, pertenecientes al subsegmento de los old masters.

Por otra parte, también está despuntando la inversión en obras hechas por mujeres. “La mujer artista está en auge, bien porque estaba olvidada bien porque estaba oculta”, indican. Las creaciones de la mexicana Frida Kahlo o la japonesa Yayoi Kusama cotizan al alza.

Fuente: El Español

Cómo invertir en una porción de obra de arte

El tedioso confinamiento como parte de la pandemia del coronavirus y su posterior resaca ha incrementado el interés de los inversores de a pie por múltiples clases de activos. Al frenético auge de aplicaciones como Robinhood, que permite abrir posiciones en fracciones de acciones sin comisión alguna y a golpe de pulgar, se puede añadir la apetencia por invertir en fragmentos de un Warhol o un Monet que, de otro modo, serían considerados artículos coleccionables y solo aptos para las carteras más afortunadas.

Los inversores siguen siendo increíblemente optimistas sobre el crecimiento a largo plazo de este mercado. Al fin y al cabo, un Banksy o un Rothko pueden considerarse activos reales que se pueden transportar, comercializar y negociar a nivel mundial en cualquier divisa.

Según Artprice, desde comienzos del 2000, las obras de arte blue-chip, como se denomina a los trabajos de los 100 principales artistas en términos de volumen de ventas en los últimos cinco años, han superado al S&P 500 en más de un 180% (con reinversión de dividendos),  con un rendimiento medio anual del 8,9%.

En lo que llevamos de año ya se han batido una veintena de récords mundiales en subastas virtuales y los precios de las obras de arte de gama alta continúan al alza. Las proyecciones estiman que este mercado moverá hasta 2,6 billones de dólares en 2026. En abril, el marchante de arte online Artfinder registró las mayores ventas en sus siete años de historia. 

La plataforma vendió una obra de arte cada 12 minutos, ya que las ventas totales aumentaron un 65%. Incluso las casas de subastas tradicionales Christie’s y Sotheby’s han aumentado sus ventas online para satisfacer la demanda. Hasta no hace mucho, este tipo de activos era prácticamente inalcanzable para un inversor común, salvo exposición a fondos convencionales como Artemundi Global Fund, The Fine Art Fund Group, Anthea Contemporary Art Investment Fund SICAV FIS o Liquid Rarity Exchange.

El mercado para invertir en fracciones de artículos de lujo se ha disparado durante la pandemia de Covid-19

Sin embargo, afloran las plataformas que permiten acceder a una fracción de este tipo de inversiones de lujo, donde la clave reside en generar beneficios cuando los propietarios reales de obras de arte venden el activo tangible. Entre ellas se encuentra Masterworks, que cuenta con trabajos de Hockney, Monet y Picasso y cotiza en dólares reales. Sus acuerdos se sindican a través de documentación presentada ante la Comisión de Mercados y Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés).

«Vemos a Masterworks como parte del futuro de las finanzas, ofreciendo a los inversores un fácil acceso a vehículos de inversión únicos con rendimientos no correlacionados», explica Gene Munster, cofundador del fondo Loup Ventures.

El mercado para invertir en fracciones de artículos de lujo ha experimentado un aumento un auge en los últimos tiempos gracias al interés suscitado durante la pandemia, a medida que las personas pasan más tiempo en casa. El interés por este mercado no solo se limita a las obras de arte, sino que también alcanza a otros productos, como por ejemplo los bolsos. 

Más rentables

De acuerdo con Art Market Research (AMR) este tipo de activos superan incluso la rentabilidad de algunas obras de arte, los coches clásicos y whiskies raros en términos de potencial de inversión. Algunos bolsos, como los de Hermès, Chanel y Louis Vuitton, han experimentado un aumento medio en su rentabilidad del 83% en los últimos diez años.

Rally Rd, plataforma similar a Masterworks, comenzó vendiendo acciones de automóviles de lujo hace varios años pero se ha expandido a obras de arte, libros, vino y whisky o bolsos Birkin. Su fundador, Rob Petrozzo, reconoce cómo en los últimos meses se ha incrementado el número de usuarios de esta aplicación. 

Hay que tener en cuenta que estas operaciones no están exentas de riesgo

Dos años desde su fundación, la aplicación cuenta con más de 100.000 usuarios y opera de forma similar a una mini bolsa de valores. Una vez que se pone las miras en un activo, por ejemplo un Aston Martin DB5 del 65, la compañía bien lo compra o llega a un acuerdo con su propietario. Posteriormente informa a la SEC que, tras su aprobación, permite lanzar una oferta inicial de participaciones en dicho activo, es decir, una dinámica similar a un estreno bursátil pero sin necesidad de estar acreditado. El proceso completo hasta que las participaciones en un coche, obra de arte o bolso comienza a transarse suele durar algo más de 90 días. 

No obstante estas operaciones no están exentas de riesgo. Rally Rd, al igual que Robinhood, opera a través de una aplicación móvil, que pueden convertir la inversión en un tipo de juego que puede distorsionar las consecuencias financieras. Además, al igual que con otras inversiones alternativas, los compradores no pueden vender sus participaciones hasta después de que finalice el período de bloqueo, algo que determina la plataforma en cuestión.

Fuente: El Economista

La Feria del Millón, ventana para democratizar el arte

La octava edición de La Feria del Millón, que se realiza por estos día en Bogotá ha ganado un mayor alcance para los amantes del arte, gracias a su plataforma digital.

Entrar a www.feriadelmillon.com permitirá que hasta el 18 de octubre, los interesados tengan la posibilidad de conocer, en forma gratuita, las obras de 71 artistas emergentes de todas las regiones del país.

Diego Garzón, codirector de la Feria, dice que este evento apunta a democratizar el arte.

“Por un lado, sigue siendo la plataforma para visibilizar artistas emergentes; y por el otro lado, brinda la oportunidad para que todos los públicos se animen a comprar arte a precios accesibles”.


Fotografías, dibujos, pinturas, esculturas, obras de todas las técnicas que estarán entre $500.000 y $1,5 millones.

La Feria, que cuenta con empresas patrocinadoras, se organizó en dos tramos para facilitar la navegación a los visitantes. Hasta hoy estarán exhibidos los trabajos de un grupo de 35 artistas y mañana se mostrarán las propuestas de los otros 36.

Para Diego Garzón, esta feria es novedosa en la medida en que es de artistas, lo que implica una diferencia amplia frente a eventos tradicionales de las galerías, ya que el comprador tiene contacto directo con el autor y establecen una comunicación directa hasta recibir la obra. La Feria del Millón es una oportunidad para que el público pueda entablar una comunicación con el artista y su proceso de creación.

Teniendo en cuenta las 7 ediciones anteriores, se ha logrado vender el 80% de lo que se exhibe y en ocasiones ha llegado al 90 y 95%. Esto, a su juicio, demuestra que la gente está interesada en comprar arte y que este evento anual ha sido una ventana para demostrar que comprar arte no es algo inalcanzable que quede para quienes hacen altas inversiones.

Los organizadores de este evento estuvieron el año pasado en Medellín, Cali y Barranquilla, en alianza con Itaú, haciendo unos eventos llamados La noche del Millón, donde 20 artistas presentaban sus trabajos en una sola jornada.

Este público que ya conoce la feria en estas ciudades, ahora pueden aprovechar la plataforma.

“Nosotros venimos trabajando desde hace algún tiempo, aprovechando la virtualidad, para continuar nuestra expansión por Latinoamérica. Nos hemos dado cuenta que estos eventos son necesarios en todos los países”, señala Diego Garzón.

De hecho, en el 2018 se hicieron algunas exploraciones y se detectó una oportunidad en México. Lo mismo se ha visto en Perú y en Argentina. “Seguramente, el primer paso que demos sea desde la virtualidad para tantear esos mercados”, explica.

RECORRIDO DESDE EL BRONX


El espacio escogido para mostrar las obras de la Feria del Millón es el Bronx. Desde 2016 el Distrito recuperó ese espacio y se propuso la tarea de convertirlo en la apuesta más ambiciosa para impulsar las industrias creativas y culturales del país. Son 35 mil metros cuadrados que serán destinados para iniciativas como La Feria del Millón en esta ocasión.

El corazón de todo son dos edificios declarados Bienes de Interés Cultural: la antigua Facultad de Medicina de la Universidad Nacional -hoy un Batallón del ejército- y La Flauta; más la vía que los separa conocida como La Milla. Justo en estos tres espacios reales se realiza el evento. Desde la plataforma también se podrá apreciar un nuevo edificio sobre lo que antes eran 44 predios del antiguo Bronx y La Esquina Redonda, un espacio para honrar la memoria, y el Voto Nacional, la emblemática iglesia construida a comienzos del siglo XX.

La selección de los artistas participantes comienza hacia marzo con una convocatoria. Cualquier persona puede aplicar con un proyecto y la inscripción cuesta $25.000.

Los elegidos no tienen que pagar por la exhibición de sus trabajos y se vinculan en unas condiciones muy favorables. Pero si venden, la feria les cobra una comisión equivalente al 25% de lo comercializado.

“En ese sentido el modelo es muy generoso porque en galerías o en otros modelos de venta, el porcentaje es más alto”.

Este año el comité de selección estuvo conformado por el galerista Luis Fernando Pradilla, director de la Galería El Museo; la artista plástica Ana María Rueda; Ximena Gamma, filósofa, investigadora y curadora; Alain Foucrier, coleccionista; Elena Salazar, Maestra en Artes Visuales; y María Roldán, artista plástica.

Además de La Feria del Millón, quien navegue por el sitio se encontrará con otras muestras. Por ejemplo, estará Voltaje. Allí, estarán 22 artistas nacionales e internacionales con obras que tienen como denominador común la tecnología como su principal soporte.

Igualmente, estará Distrito Naranja, un espacio de Itaú para “visibilizar artistas invisibles”. Es una curaduría de 6 artistas ajenos al circuito del arte y que tienen historias de vida inspiradoras. Hay 30 obras de estos artistas que nunca habían expuesto antes en una feria, galería o museo. También a la venta.

Y se podrá apreciar parte de la Colección FUGA, de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, rica en arte moderno y contemporáneo desconocida para muchos.

Fuente: Portfolio

¿Es buen negocio invertir en arte?

Mientras muchos de los que antes eran buenos negocios se caen como castillos de naipes, el arte cada vez se valoriza más. Una guía para principiantes (y presupuestos pequeños) de cómo ver dinero donde los demás sólo ven cuadros.

Cuando me invitaron a escribir este artículo pensé en transmitir al lector algunas herramientas básicas que le permitan iniciar su propia colección de arte. Lo hice pensando en una persona sin ninguna experiencia en la materia, y basado en algunas preguntas básicas que yo mismo me haría si estuviera a punto de empezar mi propia colección de arte.
Entrando en materia, ¿cuál es el primer paso antes de comenzar a comprar?
Pienso que hay que tomarse en serio el tema de coleccionar arte, pues es costoso y requiere de tiempo. Además, tan pronto uno empieza no quiere parar. La lectura de revistas especializadas y libros de arte es vital. También hay que visitar museos, exhibiciones privadas, bienales y ferias de arte. Es básico tomar cursos de historia del arte. Cultívese y no se preocupe por sentirse recién sofisticado, puesto que nunca es tarde para comenzar a aprender de arte.

No pretenda que sabe sin saber, pues si hay un medio en el que es complicado cañar es este. Recuerdo que participábamos en una feria hace algunos años y exhibíamos la emblemática obra Los amantes, de Fernando Botero. De pronto pasó por el frente una pareja joven, y el novio, antes de pararse en frente de la obra, leyó fugazmente un catálogo que estaba sobre la mesa. Después le dijo a su novia, con voz de locutor de radio: “Mira ese León Tovar”. Por supuesto, no pudimos controlar la risa y nos tuvimos que salir del pabellón para que no notaran nuestra burla. Así que, por favor, no pretendan posar de eruditos del arte si no lo son, lo mejor es preguntar. Además, ese es el trabajo de las galerías: explicar el tipo de artista, el origen, el concepto y la técnica de las obras.

Tampoco tema entrar a una galería o a un stand de una feria a preguntar los precios de las obras. Eso no lo compromete a comprar. El dealer está para dar respuestas, pero no olvide que él también está para promover a sus artistas. Por eso es bueno que usted tenga claro de antemano lo que está buscando para su colección y así no entrar en confusiones. Por eso el enfoque es algo primordial. No se disperse en cuanto a lo que quiere coleccionar, pues lo ecléctico es costoso y lo puede llevar a ser, en vez de coleccionista, un vendedor de las piezas que compró a la ligera.

Entonces lo primero que hay que hacer es definir lo que realmente le gusta. Por ejemplo, fotografía, escultura, arte conceptual o minimalista. El arte emergente (es decir, de artistas jóvenes y poco conocidos), es quizás el más accesible para un presupuesto modesto. Pero no por ser emergente significa que sea bueno. Primero se debe seleccionar lo mejor de las propuestas contemporáneas, y para eso hay que estar al tanto de los salones de artistas regionales y nacionales, las bienales y exposiciones privadas y públicas. Por ejemplo, asista al evento Arte Cámara, que promueve la Cámara de Comercio de Bogotá cada año durante la feria ArtBo. En fin, involúcrese en el tema, pues entre más sepa, mejor va a comprar. Es así de sencillo.

Otra pregunta frecuente es: ¿cuál artista hay que comprar, o cuál tiene futuro en el mercado? Es obvio que la respuesta no es tan sencilla como se cree. Lo primero que se debe aclarar es que ese tipo de información le representa al dealer una remuneración, pues esa es la base de su trabajo. Recomiendo asesorarse por un profesional con buena reputación y nunca arriesgarse a la compra ‘primípara-intuitiva’, pues la falta de conocimiento e intuición (o buen ojo o buen oído) son la receta perfecta para el fracaso de su inversión. Son pocos los empíricos que han logrado salir victoriosos en este negocio.

Otro aspecto importante de resaltar es el precio de las obras, en especial dentro del mercado primario (venta o representación directa del artista). Por lo general, los precios en este segmento tienen un margen de ganancias en el que se puede negociar un poco. Sin embargo, no olvide que parte de este margen es utilizado por la galería para la promoción de los artistas, como invitaciones a las ferias, publicidad, diseño de los catálogos, eventos de inauguración, transporte de las obras, seguros y un largo etcétera. Estos costos salen del porcentaje de cada venta de una obra. Entonces, como quien dice, pida descuento, pero no exagere, pues si jala mucho el caucho este se puede reventar y la galería perderá interés en usted como coleccionista: sucederá con total seguridad que lo marginen y no lo mantengan al tanto de sus nuevos artistas o simplemente que no cuentan con usted para las inauguraciones. Y en este negocio lo peor que le puede pasar es estar desconectado.

Ante todo hay que hacer las cosas de manera correcta. Hace algunos años le escuché decir a un coleccionista que había obtenido un precio de taller. Por lo general, si el artista es serio y es representado por una buena galería, no tiene la necesidad de vender desde el taller y mucho menos dar descuentos especiales, pues esto deslegitima su propio trabajo y el del galerista. ¿Se imaginan lo que pasaría si una galería ha promocionado a un artista por algún tiempo y ha logrado vender sus obras, digamos a un precio de diez millones de pesos, y un buen día el mismo artista decide vender a otro coleccionista en el taller, por digamos seis millones? Esa jugada pondría en peligro todo el trabajo de la galería y todo el mundo querría las piezas a seis millones, bajando de inmediato el precio de las obras vendidas con anterioridad. Yo opino que nunca se debe comprar al artista a espaldas del galerista, ya que esto trae unas consecuencias que el mercado cobra tarde o temprano.

Coleccionar arte es comenzar un ciclo de vida que algún día se va cerrar. No hay ningún coleccionista que en el fondo no sienta en algún momento la necesidad de vender o donar una pieza de gran valor. He visto muchas colecciones que cierran años después obteniendo dividendos insospechados para sus herederos. Porque en el fondo nadie compra sin pensar en el valor de las obras a futuro. Este es un negocio único, con ventajas culturales sobre cualquier otro. Coleccionar arte cambia la vida de manera positiva, pues el coleccionista verá y será visto con otros ojos.

Fuente: El Tiempo